A 34 mil 216 hectáreas ascienden las siembras en los cultivos varios correspondiente a la campaña de frío hasta diciembre y se trabaja para llegar a 45 mil, compromiso hecho por los agricultores granmenses para cuando concluya febrero próximo.
Sus resultados, en los rendimientos en la etapa óptima, constituirían un trascendente aporte productivo en cuanto a los volúmenes de alimentos como el plátano, yuca y boniato, además de granos y hortalizas, fundamentales en la dieta humana.
Granma debe ser una de las primeras en el país que logre la per cápita de hectáreas por habitante en las viandas fijadas en el programa de soberanía alimentaria y educación nutricional.
No obstante, en el autoabastecimiento municipal el volumen de estos productos en diciembre promedió en su comercializaron a 30.3 libras per cápita provincialmente, excepto Cauto Cristo, Manzanillo, Campechuela, Media Luna, Buey Arriba y Guisa que quedaron por debajo.
Mientras, un esfuerzo redoblado exige las plantaciones de malanga y ñame, distante del propósito de producir más y bajar los precios, juntos a la indispensable presencia en el mercado de las frutas con énfasis en la guayaba, fruta bomba y piña.
Asimismo, en materia de recolección, los acopios del café registraron el 79 por ciento del plan con mil 221 toneladas, solo lo cumplió la Empresa agroforestal Batalla de Bueycito, en Buey Arriba, aunque quedaron granos por recoger de la variedad Robusta.
Insuficiente ha sido también la creación de los módulos pecuarios que de 465, hay funcionando 262 en empresas y cooperativas, lo cual afectó notablemente la entrega de cinco kilogramos de proteína animal, ya sea carne bovina, de cerdo, gallina, ovejo, conejo y pescado, entre otras, a cada granmense.
A favor de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familia está el que obtuvo el 134 por ciento de la meta en la producción de hortalizas y condimentos frescos, construyó 19 nuevos organopónicos , alcanzó los 11,2 metros cuadrados por hectárea y aprovechó el potencial en áreas de parcelas y patios familiares.
Otras tareas como la contratación, la ejecución de la política de comercialización, el monitoreo de los precios de venta a la población y de los insumos a los productores reclaman de un exigente control del sistema de la agricultura.
Crecer en los rendimientos, población en las plantaciones cafetaleras e incrementar la aplicación de la tecnología vietnamita son desafíos en el periodo recién iniciado.
Igualmente, el entregar y poner a producir todas las tierras para vivir, sostenernos, exportar al mercado interno y externo, y reducir los gastos en la importación de alimentos que tanto cuesta al Estado.
Mucho falta por hacer en el cumplimiento de la Estrategia económico y social para conquistar desarrollo y bienestar a la población, al más corto y mediano plazos en un territorio con enorme potencial agropecuario y cañero azucarero.
Por: La Demajagua
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