El patricio bayamés Francisco Vicente Aguilera y Tamayo es, como esencia de una personalidad revolucionaria, un caso singular. Hombre inmensamente rico, en los últimos 10 años de su existencia dejaría una huella imborrable en la historia, como uno de los principales promotores de la lucha por la independencia de Cuba y con un papel destacadísimo en la insurrección contra el colonialismo español.
Este momento de su vida marcó el período más alto en los valores de la sociedad cubana, el de la forja de su nacionalidad y nación, y que colocó a su pueblo entre aquellos que tenían carácter y genio para el autogobierno, uno más entre las naciones civilizadas de la humanidad.
Nacido el 23 de junio de 1821 en el seno de una respetable familia de hacendados y terratenientes, fue un abanderado del progreso de su ciudad natal. Aguilera participó activamente en las actividades de promoción social y cultural.
Fue el de mayor contribución pecuniaria para la edificación del Teatro Bayamo en un solar de su propiedad. Estuvo también entre quienes pusieron su empeño en la construcción de una nueva sede para la Sociedad Filarmónica Cubana, un centro de animación musical, poética y ajedrecística. El agregado del vigoroso sustantivo “cubana” enfatizó en los valores que buscaba promover la institución en su segunda época.
“Nada tengo mientras no tenga Patria”, fue el pensamiento que lo impulsó a secundar el movimiento revolucionario que encabezaba Carlos Manuel de Céspedes en 1868 para retar el colonialismo español. Muchas fueron las jornadas de gloria y sacrificio que vivió el patricio bayamés para dar muestras de su desinteresada abnegación por la patria agredida. Asistía mucha razón y justicia a José Martí cuando no cesaba de elogiar las virtudes de Francisco Vicente Aguilera.
En el periódico Patria, el 16 de abril de 1892, escribió: “¡Anda de moda tener en menos a aquellos a cuya mesa comió como hermano el millonario heroico, el caballero intachable, el padre de la república… Crece lo que la patria fundó”!
La vida le negó al patricio bayamés la posibilidad de retornar a su tierra para luchar por la independencia. El 22 de febrero de 1877 murió en la mayor pobreza este eximio patriota, uno de los fundadores de la nación cubana.
145 años después su pensamiento y obra revolucionaria acompañan las sucesivas luchas del pueblo cubano por la libertad, como símbolo de dignidad y rebeldía en permanente combate por su emancipación y soberanía. Símbolo vivo de homenaje y recordación por Francisco Vicente Aguilera, hoy para siempre.
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
DeGranma se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.