El Monumento conmemorativo es un conjunto de estilo ecléctico muy sencillo, integrado por dos cuerpos en forma prismática de bases cuadradas. El monumento se encuentra impermeabilizado con rasillas.
En 1930 fue terminado un obelisco en homenaje a la Batalla de Peralejo, y a su líder, el Mayor General Antonio Maceo Grajales. La construcción fue financiada por la Logia Masónica Antonio Maceo, de Santiago de Cuba. La inscripción dice:
“Peralejo”
“La masonería cubana, por iniciativa y bajo la auspicia respetable de la logia General Antonio Maceo, se honra en rendir tributo de reconocimiento al Venerable Hermano Antonio Maceo.
Dejando constancia de haberse consagrado en este lugar.
Para honrar su memoria se coloca un busto y una placa conmemorativa de su gesta heroica e inmortal”.