A la loma de Braulio Curuneaux se accede a través de una carretera pavimentada que incluye un parque, a partir del cual se realiza un breve recorrido hasta el obelisco y las tumbas.
Guisa es escenario de una de las batallas decisivas del Ejército Rebelde, comandada por el líder de la Revolución cubana Fidel Castro, quien dirigió esta acción personalmente.
Braulio Curuneaux, con 22 compañeros a su mando y una escuadra del pelotón de mujeres “Las Marianas”, llega a este lugar el 20 de noviembre y logran cavar más de doscientas trincheras en todo el firme de esta elevación.
Desde aquí el joven dominaba unos 600m de carretera, por donde no pudieron transitar los tanques del enemigo; durante el desarrollo de estos sucesos el Comandante Fidel visitaba los lugares en que se encontraban atrincherados los combatientes revolucionarios.
El 27 de noviembre, a 7 días de iniciado el combate, convertido ya en una gran batalla, un impacto directo del cañón de un tanque Sherman destruye la trinchera donde se encontraban el Capitán Braulio Eustacio Curuneaux Betancourt, Guillermo González Polanco y otro combatiente desconocido.
En horas de la tarde el Comandante Fidel, conjuntamente con Celia Sánchez,da sepultura a los restos de estos combatientes, en el lugar donde se conservan hasta nuestros días.