Defensor del patrimonio histórico cultural de la ciudad de Bayamo.
Estudió muy poco, pero tenía inteligencia natural, se hizo técnico en radio y televisión, ésta fue la profesión que ejerció. Colaboró mucho con la emisora en la clandestinidad y cooperó con los equipos de Radio Rebelde. Era creativo, un gran hombre, sencillo y noble, sobre todo muy revolucionario, luchador y muy querido por todos.
Participó en varias sesiones de la asamblea Municipal del Poder Popular en Bayamo, principalmente las que llevaban temas de cultura e historia. Fue quien propuso el nombre al paseo General Calixto García y defendió con vehemencia que en los monumentos históricos aparezcan también héroes de la piel negra.
Fiel defensor de lo nuestro, de lo criollo, por sentir aprecio y cariño por las cosas que le rodeaban. Sus ganas de andar, como siempre lo hacía en las calles de Bayamo lo demostró hasta el último minuto de su aliento cuando respondió al presidente de la asamblea provincial del Poder Popular poco antes de fallecer que “nunca se había sentido mejor” que en ese momento.